Talleres de Oración y Vida (TOV)

 

Los Talleres de Oración y Vida son una nueva forma de evangelización, más viva y con una visión más positiva de lo que se ha mostrado siempre. Es una presentación más vibrante y activa de Jesus, que posee una mayor adaptación a las necesidades de la sociedad actual y a lo que realmente las personas necesitan. Está basada en el amor y en lo que éste es capaz de realizar, no en el temor ni en el castigo. Por eso decimos con pleno convencimiento que los Talleres de Oración y Vida son una respuesta al mundo de hoy.

 

Talleres, Retiros y Pláticas

 

Talleres de Oración y Vida es una asociación de laicos que tiene como vocación el evangelizar y enseñar a orar por medio de talleres, retiros y pláticas. Los Talleres, que también se les denomina Talleres de Oración y Vida, y los retiros fueron diseñados por el padre Ignacio Larrañaga y han sido probados y depurados durante más de 30 años en diferentes paises del mundo, originalmente en latinoamérica. Las pláticas que se ofrecen son extraídas del acervo de TOV que el padre Ignacio nos dejó en sus libros y material audiovisual.

TOV imparte usualmente Talleres. Estos Talleres consisten de 15 sesiones semanales de 2 horas cada una aproximadamente. Al finalizar las 15 sesiones, los participantes o talleristas, terminan el Taller con un retiro de un día, que por lo general se realiza en un lugar o centro para retiros.

En un Taller, los participantes aprenden a orar en diferentes formas que los avanzan hacia la oración contemplativa de una manera práctica y progresiva. En la mayoría de las sesiones se practica una forma de orar diferente. Todas las formas o modalidades de oración refuerzan la capacidad de silencio y el crecimiento de la vida interior, con un sentido carmelita, jesuita y franciscano profundo. De esta forma, el tallerista puede adquirir el hábito diario de la oración. Todas las sesiones de un Taller están fundamentadas en la Palabra, usando temas y lecturas que se han definido para cada sesión. A la lectura de la Palabra se le complementa con un mensaje de audio del padre Ignacio que explica el tema de cada sesión.

Así, el tallerista va adquiriendo un sentido profundo de la oración, como un trato afectuoso a solas con el Dios que sabemos nos ama.

Por último, el contenido de los Talleres es uniforme en todo el mundo. Así, el tallerista que toma un Taller en Santiago de Chile recibe el mismo material que un tallerista que lo toma en Madrid, Mexico, Dallas o Toronto.

 

Misión

 

Este servicio de los Talleres de Oración y Vida, reconocido y probado por la Santa Sede en 1997 y confirmado, según Decreto de Aprobación dado por el Concejo Pontificio para los laicos el 4 de octubre de 2002, constituyen la cumbre y coronación de toda la actividad apostólica del Padre Larrañaga, por su fuerza expansiva, por sus frutos y por el alto aprecio hacia los mismos, manifestado por la Santa Sede y los Obispos. Con más de 18.000 Guías actuando en el mundo entero, a través de los PLW, están enseñando a la gente a orar, de una manera experimental y progresiva, introducióndolos en la oración litúrgica y en la vida sacramental. La misión del Guía es la de implantar a Dios vivo en los corazones, y al mismo tiempo abrir un manantial de paz, de fortaleza y de alegría en estos mismos corazones. Por un lado es una tarea eminentemente evangelizadora y, por otro lado, es una tarea eminentemente humanitaria.

 

Puntos Clave

 

1. Basado en la Biblia: Talleres de Oración y Vida es un método de evangelización que está íntegramente basado en la Palabra. El eje de cada sesión es la lectura y meditación de la Palabra. Para todos los días de la semana, durante cuatro meses, se les señala a los participantes, textos del Antiguo y Nuevo Testamento para meditarlos y rezarlos en sus casas, con una pedagogía especial, con un maravilloso instrumento que se llama Pequeña Pedagogía para meditar y vivir la Palabra.

2. Con Cristo como centro: Jesucristo es, en los Talleres, el principio, el centro y la meta para pensar, sentir, actuar y amar como Jesús, con la eterna pregunta en el corazón: "¿Qué haría Jesús en mi lugar?".

3. Fuente de vocaciones apostólicas: toda experiencia acaba en testimonio. El taller quiere ser no sólo escuela de formación, sino también escuela apostólica, de tal manera que los participantes, una vez constituidos en discípulos y amigos de Jesús, participen directamente de la misión sacerdotal, profética y regia de Cristo Jesús, y donde quiera que se hagan presentes, implanten el Reino de Dios con su presencia, conducta, palabra y acción. De esta manera los Talleres se convierten en instrumentos de vitalización de la Iglesia local.

4. Servicio exclusivamente laical: los Talleres, convencidos de que sólo con una autonomía completa tendrían un laicado maduro, apostaron desde el principio por los laicos, entregándoles la responsabilidad integral para organizar y gobernar el servicio de los Talleres en el mundo entero. Siendo un servicio eminentemente laical, siempre hemos insistido firmemente en el propósito de establecer y mantener unas relaciones fluidas y afectuosas con los Obispos y Párrocos.

5. Carácter totalmente práctico y experimental: el Taller no es una doctrina; tampoco una teoría o teología. El taller funciona a base de orientaciones de vida y puesta en práctica. Se trata de una pedagogía experimental, tanto durante la sesión como en la práctica semanal en casa. Orar no consiste en una reflexión intelectual, es una actividad vital, y las cosas de la vida se aprenden viviéndolas, practicándolas. Por este carácter práctico hablamos de Taller, porque así como cualquier taller se aprende trabajando y se trabaja aprendiendo, en nuestro caso, orando se aprende a orar.

6. Actividad orante paso a paso y adaptada a la persona: la oración, además de gracia, es arte. Y como arte, está sometida a un aprendizaje metódico y progresivo. Por eso nos hemos esforzado por colocar en la organización interna del Taller objetivos claros, una pedagogía progresiva, contenidos y mucha disciplina.

7. Taller liberador y sanador a través del conocimiento de Dios y de uno: a través de una vivencia del Abandono, el participante va llegando a una profunda paz; y por medio de mensajes y ejercicios, el participante llega paulatinamente a liberarse de tristezas y angustias, sanarse de las heridas, superar complejos y miedos, recuperando el sentido de la vida y la alegría de vivir.

8. Transformación a la luz de la palabra: el Taller toma al participante y, a la luz de la Palabra, lo introduce en un complejo entramado de reflexión, oración, mensaje evangélico y análisis de la propia vida. En este contexto, el participante, casi sin darse cuenta, es arrastrado a una transformación vital. El bien y el mal nacen en el corazón. El taller aborda al corazón y lo transforma en un baluarte de armonía, serenidad y paz. Desde el corazón convertido estos dones se irradian a la familia, y de la familia a la sociedad. Quien transforma un corazón, transforma al mundo.

9. Compromiso con los pobres: Cristo quiso identificarse de manera preferente con los necesitados de todos los tiempos (Mateo 25, 31-46). Son los pobres el lugar privilegiado donde Dios se manifiesta. Los Talleres quieren hacer lo que Jesús hizo, sus preferidos serán nuestros preferidos, sus objetivos, nuestros objetivos. También nosotros queremos bajar de la montaña de la oración y hacernos presentes con la Palabra y la presencia, preferentemente en el pueblo de los últimos, para defender a los débiles, liberar a los cautivos y anunciar un año de gracia y salvación, como dice Isañas.

10. Promoción de valores del evangelio.

 
 

Escuela de Oración

 

TOV (Talleres de Oración y Vida) son un servicio para aprender y profundizar en el arte de orar. Este aprendizaje tiene un carácter eminentemente experimental, como un taller: orando se aprende a orar. Se aprende a entrar en la relación personal con el Señor, con variadas modalidades, desde los primeros pasos hasta las alturas de la contemplación. Orar, además de gracia, en cuanto actividad humana es también arte, por eso la organización del Taller contiene y ofrece una pedagogía progresiva, un carácter metódico y mucha disciplina. ¿Resultados? Amigos y discípulos del Señor.

 

Escuela de Vida

 

Por medio de un complejo entramado de meditaciones sobre la palabra, oración intensiva, reflexión comunitaria y ejercicios de silenciamiento, el tallerista va superando paso a paso, el mundo interior de angustias y ansiedades, miedos y tristezas... Como efecto de una vivencia profunda de la fe y del abandono, el tallerista va inundándose paulatinamente de una paz jamás imaginada. ¿Resultado? Superación de complejos y traumas, control de nervios, estabilidad emocional y alegría de vivir. A partir de una intensa contemplación de la figura de Jesucristo, el Taller lanza al cristiano a un proceso cristificante, para ser cada vez más parecido a Jesús: paciente y humilde como Jesús, sensible y misericordioso, despreocupado de sí y preocupado de los demás... preguntándose a cada paso, ¿Qué haría Jesús en mi lugar?, produciéndose de esta manera una transformación vital que a muchos les hace exclamar: ¡Cómo ha cambiado nuestra madre, nuestro hermano...! Es, pues, también, Taller de Vida.

 

Escuela Apostólica

 

El Taller no deja constituídos grupos eclesiales o comunidades de oración. Tan solo ofrece un servicio limitado y humilde: enseñar a orar y a vivir cristianamente. En las últimas sesiones, el Taller lanza al cristiano a participar directamente de la misión sacerdotal, profética y regia de Cristo Jesús. ¡Cómo nos gustaría hacer de cada tallerista un apóstol! Soñamos en transformar a los talleristas en viveros de vocaciones apostólicas, y estamos empeñados en que los Talleres se constituyan en instrumentos de vitalización eclesial. ¿Resultado? Un eficaz instrumento de Evangelización.

 

Características de un Taller

 

El Taller compromete a los asistentes en tres dimensiones: con Dios, consigo mismos, con los demás. En cada sesión hay dos líneas fundamentales: una descendente, Dios habla al hombre; y otra, ascendente, el hombre habla (responde a Dios). El Taller es un servicio eminentemente laical: la mayoría de los Guías son laicos; todos los componentes del equipo directivo son laicos, en estrecha unión con sus pastores. El Taller se distingue por una rigurosa puntualidad, un orden estricto y mucha disciplina.

El Taller es un servicio:
a) Limitado. Una vez completadas las quince sesiones damos por cumplido nuestro objetivo y nos retiramos.
b) Abierto. Al Taller asisten simples cristianos, catequistas, agentes pastorales, militantes de grupos eclesiales, los alejados de la Iglesia, los excluídos de los Sacramentos, evangélicos de diversas denominaciones...

El Taller colabora no solo ha hacer Iglesia, sino también a hacer una mejor sociedad, porque contribuye a la unidad y fortalecimiento del individuo y de la familia. Tiene, pues, una dimensión evangélica y una dimensión humanitaria.

 

Organización de un Taller

 

Nuestro ideal es: mínima estructura, máxima eficacia. El Taller consta de quince sesiones. Cada sesión dura dos horas. Hay una sesión por semana. El número ideal de participantes es entre quince y veinte personas. Los Talleres pueden aplicarse en domicilios particulares, en una sala de una parroquia, colegios o cualquier lugar que cumpla con ciertos requisitos. Los Talleres son dirigidos por un Guía cuya misión consiste en poner en práctica el espíritu y los contenidos del Manual. Al frente de los Guías hay una Coordinación Local, cuya función es autorizar, organizar y velar por la marcha de los Talleres.

 

Otros Servicios de TOV

 

Además de Talleres, TOV ofrece retiros y pláticas. Para más información sobre los servicios que se ofrecen en su área, por favor, contáctenos llenando la solicitud en la página de Contacto. Gracias!